Artículo Periodístico 3.745º: “Filosofar en los artículos de opinión”.

Nadie puede negar que las columnas periodísticas puede existir una gran dosis de realidad y de filosofía: Unamuno, Ortega, D´Ors, Albiac, Savater, Gomá, Cuartango es la demostración.

Cierto que no se presentan, en este caso, como pequeñas miniclases o miniensayos, sino que a raíz de un acontecimiento, hecho, novedad, noticia, actualidad se presenta una interpretación, diríamos más esencial o más profunda o diversa o diferente.

Se hacen esas columnas, no para asombrar, sino para hacer pensar. Que las personas se digan, quizás, este punto de vista no lo haya pensado o analizado nunca. Quizás debería detenerme un poco…

Existen autores y personas, en todos los campos, que quieren que seas de su equipo sea del Real Madrid o del Betis o del Barça, y solo puedes ser de ese. Pero hay otras personas, que creen que el buen futbol es lo que importa, sea esa tarde celebrado por unos o por otros.

En la vida parece que sucede algo semejante. En los articulistas, y con los que tomas el café por la mañana, también, unos quieren convencerte de que todas o casi todas sus ideas son las mejores, quieren persuadirte, convencerte y meterte en su grupo ideológico. Otros, cada vez menos, solo quieren expresar algunos puntos de vista.

Un columnista tiene que saber en qué campo y en qué equipo juega, si es de unos o si es de otros. Para mí es fácil escoger, toda la vida, he intentado aprender de todos los nombres y de todos los saberes y de todas las ramas y de todas las tendencias.

Para mí, tengo aprendido y aprehendido hace décadas, que alguien, que no puedes estar de acuerdo en casi nada, puede tener una idea que consideres es o sea verdad y bondadosa y racional y prudente. ¡Parece que este forma de pensar va sobrando cada vez más en nuestra sociedad, que ahora, se dice, se va bifurcando, polarizando, dilemizando o eres de los míos o al menos contra los no-míos…!

Podríamos indicar que las columnas de opinión con un grado de filosofía y filosofar, presentan ante hechos concretos, algún concepto que está en algún libro de filosofía, posiblemente, lleva con nosotros, en nuestras tradiciones culturales siglos, pueden ser de diversas corrientes, a usted le da lo mismo, que yo utilice el concepto idealismo, racionalismo, materialismo, epicureísmo, escolástica, kantismo, aristotelismo, platonismo y otras decenas más, solo en Occidente, que si buceamos en Oriente, pues tendríamos también varias docenas…

En algunas sociedades occidentales, cuando los profesionales liberales se jubilan, algunos de ellos, empiezan a dar clases a los nuevos jóvenes, enseñándoles trucos de sus actividades, casi siempre económicas.

Quizás, las personas que han estado haciendo tartas en los obradores de sus vidas, de cultura y literatura y filosofía y teología y ciencias sociales. Algunas de esas personas, consideran que quizás, deben dar algo a la sociedad, un poco más, algo de lo que han ido aprendiendo y aprehendiendo a lo largo de décadas. Algunos, entran en los campos de los medios de comunicación, algunos publican columnas de opinión, algunos interpretan algunas noticias, algunos realizan pequeñas viñetas de humor y de pensar…

No es mi intención, menos a estas alturas de la vida, convencer a nadie de nada. Porque, ese ejercicio es tan difícil, ahora, más que nunca. Porque tú, puedes estar hablando con datos y razones, pero al otro, solo le interesan sus intereses de ese momento, que pueden ser materiales, sensuales, sociales, políticos, económicos… Y, no escuchará ninguna razón.

Por lo tanto, si hablas, tienes que hacerlo para el silencio o casi el silencio. Quizás, alguien le sirva una frase o quizás una palabra. Cierto que tienes que racionalizar y defender en diálogo tu punto de vista, igual que caminas con tus piernas, y, no con las del otro. Pero hay tantos intereses, hay quienes saben que si gana el Betis tendrá algunas ventajas. Porque se reparten panes, cargos, cargas, dividendos, niveles sociales… Las ideas, no van solas, sino van siempre acompañadas de ensaladas y tartas…

En el articulismo de opinión o personal o literario español, solo percibo tres deficiencias en sus concepciones. Que ya no sirven solo para envolver sardinas al día siguiente, porque un artículo puede estar décadas en Internet, si el medio así lo decide.

Segundo los artículos de opinión de los medios, al menos algunos, deberían estar libres de estar suscritos… pregunto…

Tercero, que habría que crear directorios de articulistas con enlaces a sus columnas. Quizás, existan en el país dos mil. Pues esos dos mil tendrían que tener ese derecho. Quizás, un museo o una fundación o un archivo o una biblioteca, un medio de comunicación, un departamento universitario podrían hacer esa función y cumplir con esa finalidad…

http://youtube.com/jmmcaminero        © jmm caminero (20-23 agosto 2023 cr).

Fin artículo 3.745º: “Filosofar en los artículos de opinión”.