El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Michael Greenspon, declaró hoy que aunque la libertad de prensa y la libertad de expresión "están decapitadas" en países como Nicaragua, Cuba y Venezuela, el desprecio contra el ejercicio del periodismo independiente también se manifiesta en países con gobierno electos democráticamente.
"El deterioro de estas libertades corroe el resto de los derechos humanos, debilita a las instituciones y mata la esperanza y los sueños de vivir en forma digna", afirmó Greenspon, director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times, al iniciar la reunión semestral de la SIP, en formato virtual.
A continuación el texto completo de su discurso inaugural.
"Buenos días y muchas gracias por acompañarnos en esta nueva reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Hoy tenemos síntomas inequívocos de que estamos atravesando uno de los peores momentos para la democracia en nuestras Américas.
No estoy hablando de la inseguridad pública, el avance del crimen organizado o la depredación corrupta de la administración pública. Tampoco estoy hablando de las consecuencias de la polarización de la sociedad, ni de la pobreza ni del cambio climático. Aunque, por desgracia, podríamos hablar de cualquiera de ellos.
Quiero hablar, más bien, de la tangible tragedia que se avecina para nuestras democracias por no respetar las libertades de expresión y de prensa. El deterioro de estas libertades corroe el resto de los derechos humanos, debilita a las instituciones y mata la esperanza y los sueños de vivir en forma digna.
Solo basta con mirar a Cuba, Nicaragua y Venezuela para ponerle rostro a la tragedia de los que es vivir sin libertad de prensa y sin democracia. Estos países son los que más han expulsado, perseguido y encarcelado periodistas y ciudadanos críticos, y cerrado medios de comunicación.
Los tres son exportadores del mejor patrimonio que puede tener un país: sus ciudadanos.
En Cuba todavía debemos lamentar que hay periodistas y ciudadanos presos por criticar al gobierno, mientras tanto la mayoría de periodistas fueron expulsados o decidieron escapar del país.
Lo mismo sucede con Nicaragua. El régimen desterró en febrero a 222 presos políticos, entre ellos varios periodistas independientes – escucharemos luego a un grupo de ellos entre quienes está nuestro vicepresidente regional Juan Lorenzo Holmann – y les quitó su nacionalidad como si la patria pudiera ser extirpada.
En Venezuela el régimen ha apagado casi todo vestigio de periodismo independiente. En los últimos meses cerró otras 80 emisoras a cuyas licencias reasigno a amigos del poder para seguir haciendo propaganda y trabajo de adoctrinamiento.
No creamos, sin embargo, que la libertad de prensa está solo decapitada en estas dictaduras. También existen altos niveles de desprecio en países en los que hay elecciones libres.
Desde la última vez que nos reunimos en Madrid, nueve periodistas han sido asesinados, cuatro de ellos en Haití donde también fueron secuestrados otros cuatro periodistas. Muchos también se fueron de El Salvador por la persecución del gobierno, incluso un medio digital, El Faro, cansado de la arbitrariedad del gobierno prefirió trasladar sus oficinas a Costa Rica, país que también dio cobijo a medios y periodistas nicaragüenses y, por ello, agradecemos a su gobierno.
Además de Cuba, también en Guatemala tenemos a otro periodista y director de la SIP preso. En diciembre encabecé una misión a ese país para visitar a José Rubén Zamora. Estuvimos en la cárcel y presenciamos un proceso que no aparenta ser transparente. Reclamamos debido proceso. Semanas después, el Ministerio Público nos respondió abriendo investigaciones contra periodistas y columnistas de elPeriódico, como el ex presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, por opinar críticamente sobre el caso Zamora.
Centenares de periodistas han sido agredidos en numerosos países. Algunos debido al clima de inseguridad pública general, otros debido al fuego cruzado entre crimen organizado y fueras del orden, y muchos debido a la fuerza desproporcionada de las policías. Por ello desde la SIP estamos empezando a trabajar con el proyecto Redacciones + Seguras. Entendemos que más allá de países como Chile, Ecuador y Paraguay en los que se sopesa la creación de sistemas de protección oficial, los medios también tenemos la responsabilidad de crear protocolos y métodos concretos para proteger a los periodistas y el personal de los medios.
En estos últimos meses hemos participado en consultas de la UNESCO sobre seguridad y esta mañana el ex relator de libertad de expresión, Eduardo Bertoni, nos contará sobre el nuevo protocolo que trata sobre crear mejor convivencia entre las fuerzas del orden y los periodistas.
Consideramos negativo para la democracia que muchos gobiernos espíen a los periodistas, como sucedió en El Salvador y México, a través de Pegasus, o que la mayoría de los gobiernos tengan ejércitos de trolles y usen cuentas anónimas y partidistas para atacar a los periodistas y medios en las redes sociales.
Por ello hemos participado en los encuentros promovidos por la UNESCO para regular la moderación de contenidos en las redes sociales. Mi colega y antecesor en la SIP, Jorge Canahuati estuvo en febrero en la UNESCO para expresar apoyo al proceso, pero también nuestras preocupaciones.
Tenemos miedo de que los gobiernos por las ansias que siempre tienen de regular la expresión puedan caer en abusos. Tenemos miedo de que, en el nombre de combatir una causa loable, como es la desinformación o los discursos de odio, se regule en exceso afectando los contenidos periodísticos que las plataformas distribuyen. En todo caso, si existiere consenso para regular, exigimos que se respete la libertad de expresión, que se creen organismos autónomos, transparentes y libres de presiones económicas, políticas o de gobiernos.
Este jueves tendremos un panel muy importante para entender este proceso, con representantes de la UNESCO y abogados especialistas en libertad de prensa.
Respecto a las plataformas digitales entendemos que más allá de las diferencias que tenemos como medios de comunicación, pueden ser nuestros aliados. Creemos que son indispensables para la sostenibilidad de los medios.
Ni las grandes plataformas, ni los gobiernos y la sociedad en general pueden desentenderse de la precariedad de los medios, debido a que la publicidad, sustento tradicional del periodismo, fue absorbida por las plataformas.
Esa precariedad tiene también graves consecuencias para la democracia. En todos los países vemos como avanzan los desiertos informativos. Solo en EE.UU. vemos que en la mitad de los condados del país han cerrado los medios locales. Sucede lo mismo en Argentina, Brasil, Colombia y en otros países.
Sin periodismo local, sin las investigaciones, pierden fuerza las comunidades y las democracias. Desde hace décadas se están implantando nuevas fórmulas para recrear el periodismo local donde se ha perdido. Mañana escucharemos a Ken Doctor y sus novedosos proyectos para reflotar la confianza en el periodismo.
Quiero también ponderar la actitud de Google, una de las pocas plataformas que está dispuesta a hacer más por el periodismo. Estamos satisfechos que en América Latina Google siga impulsando el programa Showcase – un sistema de licencias por el que paga a los medios por los contenidos - que este año lanzó en México y que ya tenían Brasil, Argentina y Colombia. Esperamos pasos firmes de Google para que se expanda a Chile y Perú antes de diciembre.
Tras numerosos reclamos y reuniones con los ejecutivos de Google, quiero anunciar que hemos llegado a un acuerdo para que, a través de la SIP, más de 100 medios de América Central y otros países donde no existe Showcase todavía, se beneficien de un laboratorio de audiencias e ingresos que lanzaremos en mayo, para apoyar a medios pequeños y medianos, los más más vulnerables. Les agradezco que mañana escuchen los detalles de este nuevo proyecto en el panel con Rodrigo Bonilla de Google y nuestro director ejecutivo, Ricardo Trotti.
También este año, junto a otras instituciones estaremos lanzando un proyecto para fortalecer las libertades de expresión y de prensa, las instituciones y la democracia en América Central.
Nuestro empuje, en este sentido, es no solo defender la libertad de prensa sino también promoverla. Estamos convencidos que nuestras declaraciones de Chapultepec y de Salta son orientadoras sobre la importancia que tiene la libertad de prensa para construir democracia, y tener sociedades más justas, igualitarias y donde las personas puedan vivir con dignidad.
No quiero concluir sin mencionar dos eventos importantes. Primero, este año otorgamos el Gran premios Chapultepec al grupo Robert F. Kennedy Human Rights. Agradecemos su apoyo a la SIP en el trabajo que nos permitió ser más eficientes para litigar por casos de periodistas asesinados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. También han apoyado las negociaciones con los gobiernos en nuestra exigencia por justicia en casos de crímenes impunes, medidas de no repetición y reparación moral y económica para los familiares de nuestros colegas asesinados.
Por último, con el compromiso de que las libertades de prensa y de expresión se pueden enseñar, valoramos el acuerdo con la Universidad Andrés Bello de Venezuela con la que hacemos nuestro Índice Chapultepec y cursos para educar a periodistas, ciudadanos y auxiliares de justicia.
En los primeros días de mayo participaremos en Nueva York del Día Mundial de Libertad de Prensa y la semana siguiente participaré en Cali, Colombia, en el noveno congreso del nuestro consejo de acreditación de escuelas de periodismo.
Me anima a ir a ese congreso, no solo porque hablaremos de la sustentabilidad de los medios y el futuro de la enseñanza del periodismo. Si no, más bien, porque los estudiantes de la Universidad Autónoma de Occidente de Cali, podrán firmar las declaraciones de Chapultepec y de Salta, comprometiendo su vida profesional futura a defender y promover la libertad de prensa.
En la SIP estamos convencidos que somos los periodistas y los medios los que más debemos trabajar para crear conciencia sobre la libertad de prensa como valor fundamental de la democracia.
Con eso en mente, de ser los defensores y promotores de la libertad de prensa, los invito a participar activamente de estos tres días de discusiones.
Muchas gracias".