Desde su uso en la antigüedad, el hormigón ha sido uno de los materiales que más ventajas otorga. No solo es resistente, sino que es muy moldeable. Por ejemplo, se pueden lograr infinidad de formas y geometrías al vaciarlo. A su vez, ofrece una amplia gama de acabados y texturas finales. El hormigón puede ser “impreso”, logrando que tenga un acabado tan versátil que una superficie de este tipo se convierte en lienzo para la creatividad. Adicionalmente, se le pueden aplicar colores con mucha facilidad, ayudando a eliminar la imagen gris que se tiene de este material.
¿Cómo agregar colores y texturas al hormigón?
Las combinaciones de colores del hormigón impreso es una manera frecuente de dotar de estética los acabados finales con este material. A su vez, el uso de color requiere de ciertos añadidos. La pigmentación del concreto debe ser perenne. Por lo tanto, se realiza durante la mezcla de materiales fraguados. Es decir, no es una capa de pintura o añadido superficial ulterior. En tal sentido, se debe hacer bajo una debida planificación previa.
La textura se logra con el uso de plantillas, las cuales se aplican encima de la superficie de hormigón mientras este material está en proceso de fraguado. Es importante indicar que se requiere de sustancias que retardan el fraguado, pero que a la vez permiten la colocación de las plantillas. Es una técnica muy usada en suelos, ya que adopta la apariencia de baldosas. No obstante, también se usa en paredes. A su vez, hay plantillas que logran un gran despliegue de creatividad, formas y texturas para adaptarse a diversos estilos de diseño y decoración.
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Se logran acabados similares a la madera con esta técnica.
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Muy usada en terrazas y áreas libres.
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También, acabados tipo terracota o colores tierra en general.
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Se imitan ladrillos y adoquines con gran facilidad.
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El concreto puede pigmentarse con gran variedad de colores.
Resta decir que es una técnica regular en patios y áreas libres. Siempre gusta su resultado, además de ser una obra bastante económica y fácil de realizar. Asimismo, el acabado es muy duradero y de calidad.
¿Es fácil mantener limpio un suelo de hormigón impreso?
Debido a su textura y pigmentación, muchas veces parece complejo el trabajo de limpiar un suelo de hormigón impreso. Pero en general, no es un proceso complicado. En dado caso, es necesario estar pendiente de que no queden residuos en la textura o relieve del hormigón impreso. Adicionalmente, se necesita utilizar agua a presión para ciertos lugares. En dado caso, los pasos recomendados para llevar a cabo esta limpieza son los que indicamos a continuación:
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Es necesario, primero, limpiar con escoba. Es común que este hormigón impreso se localice en áreas externas, estando cubierto de hojarasca y suciedades similares.
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Luego, limpiar con agua y cepillo. Este proceso permite retirar la suciedad pegada al concreto que no sale con facilidad.
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Lo ideal es usar agua a presión en una siguiente etapa. Puede ser con una manguera o hidrojet.
Para completar la limpieza, se puede usar cepillo y jabón en sitios donde haya suciedades complicadas de sacar. Suele ser una faena puntual, sin necesidad de hacerla extensiva a toda la superficie de concreto de hormigón impreso.
Otra alternativa: el concreto pulido
El concreto pulido es otra excelente solución para espacios externos. Requiere de ciertos añadidos para lograr la textura de sentido. Asimismo, es obligatorio utilizar una maquinaria con disco abrasivo para lograr la pulitura del material. Todo este trabajo elimina la textura textura tosca y poco estética del hormigón.
Para lograr el concreto pulido, es obligatorio planificar. El fraguado exige ciertos aditamentos, por lo general resinas, que permiten un pulido perfecto. La gran ventaja es que la textura lisa es muy estética. A su vez, resulta muy resistente a la intemperie. Como es de suponerse, es una textura fácil de limpiar ya que se asea con agua a presión sin mayores inconvenientes.
