Las masas negros , marrones o de cualquier otro color se sienten
sin poder, sin representantes, sin protagonismo ninguno y es ahí
cuando comienzan a manifestarse unos de una forma o otros de otra,
no le puedes pedir a la masa que todos se manifiesten de la forma que a ti
te gusta, de manera pacífica porque no todos habrán tenido la oportunidad
de estudiar en Harvard.
En estos lugares los bancos e instutuciones de poder nombran a los secretarios de defensa y otros altos cargos y aunque sean negros ellos fueron responsables después de miles de muertos en guerras en oriente medio.
El racismo y el desprecio a las personas de una raza diferente está instalado hoy en las sociedades porque seguimos colocando a las personas por encima de las cosas.
Por supuesto que algunos se aprovechan de las situaciones de desigualdad para cuando les sale la oportunidad explotar aún mas a estas personas.
Es impensable «volver a la normalidad» por estas razones.
Realmente estamos viviendo una situación crítica a nivel global que en este artículo me atrevo a remover para agitar alguna conciencia.
No necesitamos «volver a la normalidad», necesitamos cambiarnos radicalmente y esto exige coraje y también mucha audacia.