Las instituciones hoy están en crisis y por tanto no iban a escapar tampoco
los órganos judiciales.
Hablar de la independencia judicial hoy es una quimera porque todo está
montado en torno a una maraña de intereses que no deja ver las cosas
con claridad.
Por otro lado un magistrado es un ser humano y tiene ambiciones materiales,
vicios ocultos, se comporta a veces de forma morbosa, otrora como
justiciero y en otras ocasiones tiene miedos que trata de tapar
para que no se note.
Es gente muy preparada para aplicar la ley , lo que ocurre es que
esta no llega a aplicarse en un tanto por ciento muy alto.
Con sólo la aplicación pura y simple de las leyes el mundo
andaría fino y viviríamos en un mundo de justicia y libertad.
La realidad es otra por estas razones que hemos ido describiendo
dónde enfrentarse con el mundo de la política, empresarial, la
maquinaria de los lobbies o el crimen organizado puede suponer
al juez o al ministerio público , un alto precio.
Esto lo hemos visto en jueces que han sido apartado de casos
que eran peliagudos y tocaban heridas muy profundas del
sistema que vivimos ya en franca decadencia.
Si quieres un mundo justo tendrás que empezar por ti mismo,
todo lo que uno puede querer está en uno mismo y no tanto
afuera.
Lo que existe afuera depende mucho de ciertas circunstancias
y del azar pero lo de uno depende sólo de las decisiones
de uno.
Si quieres un cambio real ayudarás a cambiar a los que te
rodean mostrando con tu ejemplo , aportando y exponiendo
tu imagen ante un mundo que se va desintegrando cada día
más.
Está bien por hoy, muchas gracias por vuestro interés.
Un cordial saludo.